martes, 23 de agosto de 2016

Choque de realidad! La vuelta a casa despues de unos JJOO!

Llegada a casa y después de haber podido leer muchas de las opiniones sobre nuestra participación en estos juegos, me gustaría tener la oportunidad de poder dar mi punto de vista sobre el tema. Poco puedo decir de mis compañeros porque les he visto trabajar y puedo poner la mano en el fuego por todos y cada uno de ellos diciendo que todos fueron a Rio con la ilusion de hacer su mejor papel. Absolutamente nadie va a unos juegos olímpicos, foco mediático del mundo, de vacaciones y menos con la intención de pasearse. Por mi parte, entiendo que haya habido estas reacciones con mis resultados. En parte me halaga, significa que se esperaba mucho mas de mi y eso, al fin y al cabo, es bueno. Lo que no entiendo muy bien es a las personas que sacan conclusiones basandose en información sin contrastar, haciendo parecer que son la realidad cuando realmente solo son opiniones personales. Acepto totalmente las criticas y el descontento general, yo tampoco estoy contenta con mi resultado. Pero de ahí a que haya estado de fiesta no se donde, que no haya entrenado o que mi preparación y concentración se hayan visto afectadas por mostrar momentos divertidos en mis redes sociales... hay un mundo. Me gustaría aclarar que las redes sociales no reflejan la realidad del día a día, perdonenme por querer compartir solo mis momentos felices y no los malos, por que los hay y muchos. Por supuesto que pense en no ir a Rio. Hubiese sido mejor haberme quedado en casa? Pues no lo se, en el momento pensé que hacer eso era huir de mis responsabilidades y rendirme, y creía que debía dar la cara. Ademas me parecía una falta de respeto hacia los que no habian conseguido estar en el equipo olímpico renunciar a estar en el, ya que daría a entender que carecía de importancia para mi. No se si fue una buena o mala decisión, pero es la que tome en su momento y desde entonces he puesto todo de mi parte para recuperar el nivel y poder estar en la olimpiada al 100%. Tambien me gustaría aclarar que nunca me han llevado a ningún campeonato internacional por mi cara bonita, siempre que he ido ha sido por que me lo he ganado con mi mínima (fuese fácil o difícil). Es de respetar que haya gente que piense que no he conseguido NADA, supongo que lo hacen por que deben de tener la casa repleta de medallas y trofeos y que el hecho de ganarme la plaza año tras año para el campeonato de referencia carece de cualquier valor. Para mi ganarme la oportunidad de representar a mi país es algo importante. Entiendo que a muchos no les guste mi forma de ser, es imposible contentar a todo el mundo, ni lo pretendo ahora ni lo he pretendido nunca, pero eso no quita que yo también haga sacrificios, entrene muchas horas y muy duro y me tome la natación enserio. En fin, no me excuso de nada y me hago totalemnte responsable de como me han ido las cosas pero me sorprende que se me critique con mentiras e informacion inventada y que ni siquiera haya la intención de saber cual es la verdad. Espero  haberos aclarado un poco que la realidad no es solo lo que se ve en la superficie, también hay un trasfondo que cada uno se guarda para sí mismo. Y repito, no me exculpo ni rehuyo mi responsabilidad, solo digo que se podría criticar igualmente basados en verdades. Otra cosa que me gustaría aclarar es que los nadadores no elegimos el día del viaje de vuelta a casa. Tenemos fecha de ida y de vuelta antes de salir de casa e independientemente del resultado que tengamos. Vamos como equipo y volvemos 2 días después de la ceremonia de clausura, como equipo. Teniendo en cuenta esto, entiendo que pueda haber diferentes opiniones acerca de lo que debemos hacer durante los días libres que nos dejan en la villa. Si haces un buen resultado tienes derecho a disfrutar lo que te queda de olimpiada y si no, lo correcto seria quedarse en la habitación esperando el día de regreso?? No lo se. Supongo que eso entra dentro del criterio de cada persona. Bajo mi opinión personal, creo que nadie en su sano juicio desaprovecharía la oportunidad de ir a ver otros deportes en una olimpiada o disfrutar de los rincones que nos brindan en la villa, pues podría ser la única vez que tengas esa oportunidad. Perdonarme si me equivoco.

Esto es un poco mi reflexión sobre lo que he ido leyendo. Ahora me toca asumir mis errores, buscar nuevos objetivos y afrontarlos con ilusión porque la decepción de fallar en los Juegos olímpicos no es motivo para tirar la toalla. Así que, aun a disgusto de muchos, seguiré disfrutando de lo que mas me gusta, la sincronizada.

Un saludo y gracias por los mensajes de animo, me llenan de energía para seguir adelante! GRACIAS

viernes, 11 de marzo de 2016

Momento de reflexionar y analizar

Si eres deportista de alto nivel alguna vez te habrás quedado “fuera” de algún sitio, una concentración, un campeonato, una beca…y como todo el mundo dice, ” Esto es deporte, el deporte es así…“.  Ya lo sabemos, pero eso no quita que cuando sucede no me lleve un tiempo asimilarlo. Cuando llevas tiempo preparando un objetivo, toda tu vida gira prácticamente en torno a ese objetivo, comes, duermes, te relacionas e incluso respiras en función de aquello que quieres conseguir. Da igual que estemos preparándonos para unos juegos olímpicos, para unos nacionales o para los de tu barrio, la sensación de frustración e impotencia que sientes es igual, o muy parecida, eres el protagonista de tu propia historia, nadie lo pasa peor que tu cuando no consigues un objetivo.
Cuando te quedas fuera tenemos que elaborar un sentimiento de pérdida, algo que queríamos y deseábamos lo hemos perdido, incluso antes de si quiera tenerlo. ¿Qué pasa entonces? en principio te quedas  en shock;  ¿que ha pasado?, no sabes como ha sucedido pero solo sabes que se acabó, que aquello por lo que te has ilusionado y esforzado durante tanto tiempo no va a pasar. Después podrás enfadarte contigo mismo, con tu entrenador, con la federación o con el mundo en general, o te pondrás triste, asumiendo lo que has perdido. Puedes estar irritable, enfadado, apático, alegre, aliviado…o todo junto y a la vez. Todo esto es normal.
No intentes creerte que ” no pasa nada”, SI PASA, cuanto más grande el objetivo y más esfuerzo y dedicación puedes tener mayor frustración, decepción..¡?¿?., pero sí es verdad que el mundo no se acabará, tu familia y tus amigos no dejarán de quererte y el techo de la instalación no se caerá. Pasará un tiempo hasta que tu cabeza empiece a asimilar lo que ha pasado y empieces a ver las cosas con un poco de distancia para poder ver que ha sucedido, en que nos hemos podido equivocar, asumir responsabilidades y consecuencias,  que tenemos que cambiar o mejorar… siempre pensando en lo que dependa de ti, y revisar objetivos, cambiarlos….y analizarás que has aprendido en todo este proceso.
En todo este proceso, la gente de tu alrededor,  las redes sociales, la prensa, el vecino…. harán comentarios y críticas,  algunos te servirán y otros no. Acuérdate que hacer críticas y hablar es gratis, no cuesta nada. Otra cosa es que hacemos nosotros con esas críticas y comentarios. Cada uno expresa su enfado o su tristeza de una forma diferente, pero procura no ser impulsivo y busca de que forma esas críticas puedes convertirlas en constructivas, y si no..aprende a apartar aquellas cosas que no te ayudan a sumar.
Háblalo con tu entrenador, familia, amigos…es bueno que pongas en voz alta tus pensamientos, miedos, preocupaciones, decepciones….
A partir de aquí,  a trazar un  nuevo plan de acción, nuevos objetivos personales, deportivos, académicos…
Así que si te quedas fuera de Rio 16, del Mundial, del Europeo, de la Comen, del Campeonato de España, de tu comunidad, o de la liga de tu barrio…enfádate, ponte triste, llora, pataleay vuelve a la carga, amplia objetivos y sigue luchando por lo que quieres. Pero eso sí, siéntete MUY ORGULLOSO/A por luchar hasta el final por lo que tu quieres, por esforzarte y luchar en la vida por aquello que deseas. Puede que me quede fuera de una competición o de la Gran Competición, pero lo que estoy aprendiendo  a nivel personal  me valdrá y servirá para toda mi vida.
Felicidades a todos aquellos que conseguís vuestros objetivos, y felicidades a aquellos que seguís luchando cada día por conseguirlo.
Esta entrada va dedicada a todo el equipo español de sincronizada, tanto senior como junior. Puede que no nos hayamos clasificado en la prueba por equipos para estas olimpiadas, pero hemos dado lo mejor de nosotras mismas, hemos dejado el corazón en la piscina, estamos orgullosas de nosotras mismas y gracias a esta gran experiencia nos hemos hecho mas fuertes! A pesar de todo lo que ha pasado estos dias, y de lo que parece que se moverá, movidas varias y polémicas, nos quedamos con lo positivo! Nos hemos descubierto como grupo humano, técnicas y nadadoras que supera todas las expectativas posibles. Hemos afrontado las adversidades, los contratiempos... Somos únicas y recordad, todo llega. 
Estirada al llit, ara, m'adono de la sort que he tingut de formar part d'aixó i d'estar rodejada de dones tant increibles. Gràcies, us estimo molt.
Equipo senior
Equipo junior


martes, 23 de febrero de 2016

El corredor de la muerte, camino hacia las olimpiadas

Llevas un año preparándote para ese momento, y aunque lo has repetido decenas, cientos y millares de veces te tiemblan las piernas. “Te piernan las tiemblas”, que diría alguna en pleno ataque de pánico irracional…

El tema es que vas a saltar en una piscina, como siempre, acompañada por tus siete compañeras de siempre y que cuando suene el “piiip” van a nadar contigo al ritmo de la música, como habéis hecho siempre. Hasta aquí todo bien. Pero no olvidemos un pequeño detalle: puede ser que en esa piscina haya más de 10.000 personas esperando ver tu actuación, y des del sofá de tu casa otras tantas. De todo el mundo. Además de los jueces que a pie de piscina, unos metros por encima del agua, estarán examinando con lupa cada uno de tus movimientos.

Justo antes de salir
Así que llevas todo el año preparándote pero de repente llega el momento y piensas: "Manual de instrucciones por favor? Alguien puede parar el tiempo para asumir la magnitud de todo esto?"

Afrontar este tipo de situaciones, donde la presión es tan palpable que hasta podría sacarte un ojo, requiere que trabajemos muchísimo la cabeza. Visualizamos las coreografías, entrenamos bajo diferentes estímulos, preparamos el cuerpo frente a posibles imprevistos, ensayamos simulacros de competición, analizamos nuestro comportamiento para prevenir situaciones de estrés descontrolado…

Y entonces llega. Estás en la competición y te llaman para presentarte con tu equipo a la siniestra y terrorífica “cámara de salida”. The last call room. Así en inglés incluso parece el título de una película de miedo. La típica donde un grupo de jóvenes queda atrapado después de una intrigante y espantosa persecución… Pero no. Allí es donde todos los equipos de la competición pasamos los “últimos minutos” antes de salir a actuar.

Cuanto más importante es el campeonato, más seguridad, restricciones e instrucciones existen para hacer el simple acto de: ir hasta la piscina y nadar. En este caso nos trasladamos al pasado mundial de Paris...

EL CAMINO HACIA LA PISCINA DE COMPETICIÓN

Normalmente suele haber un pasillo que conduce a una primera sala de reconocimiento. Nosotras lo solemos llamar el corredor de la muerte porque en ese momento te parece lo más lóbrego y tenebroso del mundo. Y también porque, todo hay que decirlo, somos bastante exageradas. Empiezas la excursión con alegría, haciendo alguna broma con tus compañeras, pero con cada minuto que pasa tu corazón multiplica exponencialmente su frecuencia cardíaca y tienes que poner en práctica todos los métodos de autocontrol que se te ocurran. Todas intentamos disimular los nervios para no asustar a las demás pero por dentro… Como describirlo… Parece que tengas en tu estómago una tribu africana bailando una danza étnica con lanzas y fuegos artificiales.

Primeros pasos en el corredor de la muerte de Paris 2016
Frecuencia cardiaca normal, nivel de locura alto.

ULTIMO REPASO

Avanzando por el pasillo llegas a la susodicha sala. Allí, te encuentras con algunos equipos y a una mujer acreditada y bastante seria que con una libreta pasa lista de las titulares del equipo. No fuese que estuviéramos ocultando alguna infiltrada. Después de este pequeño trámite repasamos la coreografía en un corro para visualizarla por última vez y transmitirnos toda la energía del mundo mutuamente.

Un poco de "seco"
Mientras tanto, otra señora también seria y acreditada va llamando a los equipos que actuarán delante del tuyo, con algunos de los cuales intercambias sutiles miradas felinas. Y finalmente la mujer que controla el paso se acerca para invitarte a seguir con la expedición. Este es el último tramo del pasillo, todavía mucho más lóbrego y tenebroso que el primero y habitualmente frío, por lo que todas vamos bastante tapadas y disfrazadas con los calcetines por la rodilla y el albornoz de maruja del quinto. Un auténtico pase de modelos.

Llegando a la piscina con las entrenadoras de "coche escoba".
No fuese que a alguna le diera una pajara insesperada por el camino.


Durante ese trayecto (que igual son 10 metros pero a ti te parecen 280, y si hay escaleras ni te cuento) ya empiezas a oír la música de los otros equipos, que ya están compitiendo, y eso te pone los pelos de punta. Para colmo te das cuenta de que comienzan a subir escandalosamente tus niveles de adrenalina, serotonina, bilirrubina... Y porque no te sabes más, que si no también te subirían.

PUESTA A PUNTO

Y por fin te encuentras en la Last call room con los dos equipos que te preceden. Es el último paso antes de competir y cada una empieza con sus rituales y ejercicios de calentamiento. Aunque unas horas antes hemos entrenado en el agua, necesitamos activarnos justo antes de nadar. El ejercicio dura solo 4 minutos y debes empezar al 100% de tus capacidades, desde que subes el primer escalón de la tarima.

Activando el cuerpo antes de salir.
Que nadie pierda detalle de la entrenadora rusa pasando sospechosamente por detras...

Hay pocos momentos de tanta intensidad como la que vivimos en ese cuarto. Son momentos de concentración mezclada con euforia, la antítesis de seguridad y nervios, todo en uno. Cuando tu cuerpo está reclutando toda su energía para dar la mejor versión de si mismo, sientes como a tu alrededor se crea una áurea de fuerza indescriptible. Antes de que nos den esa “última llamada” nos cogemos de las manos en silencio, nos miramos las unas a las otras y depositamos toda nuestra confianza en ese momento en el que saldremos a hacer lo que hacemos siempre con más ganas que nunca. Todo este ritual lo viviremos una vez mas y con mas euforia que nunca en Los Juegos Olimpicos de este año de Rio. 

Importantísimo la transmisión de buenas vibraciones


domingo, 10 de mayo de 2015

Cuando te tiran las pinzas de la nariz

Una de las cosas mas frikis de la sincro son las pinzas de la nariz. Entre las típicas preguntas que la gente nos hace cuando se enteran de que hacemos lo del "baile acuático" nunca falla la de: "¿y las pinzas esas que os ponéis no os hacen daño?".

                                 
                            doy por superada la etapa en la que la gente nos imaginaba con pinzas de la ropa.

Comparado con el daño que nos haría esnifar 5 litros de agua con cloro por segundo mientras bailamos por la piscina (y encima luego tener que salir sonriendo), la presión de las pinzas sobre nuestra nariz es mas bien una caricia. De hecho cuando empiezas a nadar existe una especie de síndrome llamado "pinzitis" que se manifiesta con una adicción total a llevar las pinzas puestas sin parar. Me acuerdo que cuando éramos alevines nuestra entrenadora nos obligaba a quitárnoslas mientras no estábamos boca abajo porque a alguna se la había ido de las manos y se las ponía hasta para ir a la playa...
tipos de pinzas que vas probando hasta encontrar las tuyas
(las ultimas son las que mas utilizamos)
Durante los primeros años de sincro, en los que ya tienes bastante con aprender a coordinar tus movimientos en el agua, las pinzas van atadas a un hilo al bañador para no perderlas. Y las madres que están en todo suelen comprar un hilo transparente (del de pescar) para no hacer mas estrafalario el tema (de lo que ya es).

Entonces llega un día en que empiezan las competiciones, y claro, tienes que cortar ese hilo y aprender a vivir sin el. Al principio lo imaginas como algo terrorífico, igual que cuando te quitan los ruedines de la bici. Y efectivamente, ahí es cuando te das cuenta de que la acción ha empezado de verdad.
cuanto mas juntas nadamos mas puntuación recibimos pero aumenta el riesgo de colisión.
Siempre explicamos que la sincro se ve muy bonita desde fuera pero por dentro es una guerra de corrientes, golpes y patadas. Por supuesto la cara no esta exenta de recibirlas y como alguien te saque las pinzas desafortunadamente con una mano, codo o pie ya puedes empezara ingeniártelas para solucionar el drama. El caso es que como acto reflejo, empiezas a expulsar aire para que no entre agua. Pero claro, si el nivel de ahogamiento es alto, como suele pasar, o le pones freno o estas perdida. Así pues considerando que en cualquier momento puedes encontrarte ante la pesadilla siguiente:

1. Estas en medio de una coreografía
2. Alguien ha tirado tus pinzas
3. Tienes dos segundos para recuperarlas sin que se note
4. Como te equivoques te cortan la cabeza
5. No hay ningún hilo que las ate a tu bañador
6. Va a ser un milagro que las encuentres flotando (porque la parte de metal las lleva al fondo marino)

Eres consecuente y decides llevar siempre unas de recambio (dos o tres para las más neuróticas) en algún lado del bañador o entre los dedos, para poder cambiarlas a la velocidad de la luz en casos de emergencia.

la gracia es que no se vean mucho así que si te fijas bien las encontraras.
Por lo general todas las nadadoras de sincro hemos vivido alguna vez la típica experiencia desagradable con las pinzas, algunas en el entreno, otras en plena competición, unas más fáciles de arreglar que otras. Siempre salen historias. Una vez Clarita tenía que hacer un salto con las piernas tan agrupadas que las acabó agrupando encima de su nariz... Partiendo las pinzas por la mitad. A Cecil le salieron disparadas en la primera figura del equipo (ojo, en un mundial junior y con tres minutos de rutina por delante) y, según su experiencia, tal y como le empezó a entrar agua por la nariz "empecé a ver borroso y oír la música distorsionada" con lo que optó por poner los "labios de cerdito" (palabras textuales) y seguir. Esto del cerdito se refiere a una curiosa técnica que solo algunas son capaces de poner en práctica: subir el labio superior hasta la nariz para crear un tapón casero. Inciso, sé que algunos de vosotros lo estáis probando ahora mismo. Yo no se hacerlo ni de broma, aunque quizás cuando te encuentras en ese momento te sale una energía insospechable para lograrlo. Y por cierto, recordando más batallitas, Txell conserva un precioso tatuaje por la colisión que tuvo hace años con unas pinzas rotas de Sara Levy.

Así es como en los casos más extremos, donde tienes que poner a prueba tus habilidades espontáneas, te das cuenta de tu gran capacidad resolutiva.
momento pinzas, justo antes de salir a competir.
Si alguno de vosotros no podía dormir por las noches porque le pareció ver unos bultos raros en los bañadores de un equipo de sincro y estaba pensando en una posible invasión alienigena subcutánea... Hoy por fin podrá descansar. Son las pinzas de recambio, alias "alternativa a morir ahogadas".

sábado, 18 de abril de 2015

Tu lo que estas viendo es un equipo de sincro

Las 16 pruebas infalibles

En nuestro medio natural somos inconfundibles. Nuestro preparador físico siempre nos recuerda una frase del Gran Wyoming que dice..."te pareces a las de natación sincronizada, que se pasan media hora debajo del agua y luego salen sonriendo como si estuvieran locas." Pues si. Puede que en el agua parezca que estamos locas, pero fuera del agua todavía mas. Cuando vamos en grupo a veces nos pensamos que continuamos en nuestro medio, y nos comportamos de formas un poco sospechosas... El otro día tratábamos de enumerarlas con el equipo.

Si alguna vez has percibido varias de estas señales en un grupo de chicas te aseguro que sera un 
equipo de sincro.



1. No podemos estar mas de 10 minutos sin recordar algo del entreno.



                                       

sincronización hasta en los pasos

2. Si estamos en época de pretemporada, seguro que alguna esta repasando el equipo haciendo cosas muy raras con los brazos y la cabeza.

                                      

3. Jamas nos sentamos normal en los medios de transporte.

                                     
Nos dimos cuenta cuando en un vuelo a Grecia le vino un azafato a nuestra entrenadora y la dijo: oye las de tu equipo se sientan un poco raro no?


4, Si nos encontramos en una habitación donde la ventilacion brilla por su ausencia notaras que desprendemos un característico aroma a "eau de clor".


                                  

5. A menudo se nos olvida que ya no estamos dentro de la piscina y nos llamamos entre nosotras lanzándonos "agua" (que en realidad es aire con las manos).

                                 
                                           Si no funcionan los avisos del aire, hay que pasar al plan B.

6. Si empezamos a enumerar movimientos con las manos sin parar, no es que nos haya dado un chungo, sino que todavía estamos repasando el equipo (tenemos record universal de contar del 1 al 8 mas veces que nadie.)
                                  
                                 

7. Nos cuesta disimular la risa en momentos inoportunos, en el agua es mas o menos fácil porque puedes hundirte y nadie te ve, pero fuera no tenemos escapatoria.
                                 
                                 

8. En época de enteros (cuando hacemos las coreografías mil veces al día) somos la única mesa del comedor en la que nadie habla al mediodía, tipo secta. Máximo alguien pregunta con cara de pánico... ¿cuantos creéis que habrá esta tarde?

                                 
selfie de una de nosotras en el comedor.

9. Puede ser que nos encuentres de camino a la piscina cinco minutos de haber comido, y no dos horas como dice el típico mito de "hacer la digestión antes de tirarse al agua." Nuestros estómagos han corroborado a prueba de bomba que esta teoría es falsa.

                                 

10. Es imprescindible que vayamos donde vayamos demos nuestro toque personal al asunto.
 
                                 

11. Si eres del equipo de mantenimiento de la piscina y detectas que eres exageradamente bien recibido por un grupo de chicas, seguro que son de sincro. Mas de una intentara sobornarte para que calientes el agua a 40 grados o que pongas las corcheras de la piscina mas puntual de la cuenta.

                                 
Nuestra salvación a los entrenos eternos... la corchera.

12. Cuando se nos cae algo al suelo, es imposible que nos agachemos a recogerlos con las rodillas dobladas.

                              
La flexibilidad acaba pasando factura.

13. Si ves a un grupo de personas adultas esperando con mucha paciencia en la puerta de algún club acuático sobre las 22h de la noche, seguramente no sean nadadoras de sincro, sino padres de nadadoras de sincro que no saben donde se ha metido su hija.

                              
efectos irreversibles del cloro.

( fotos por el equipo nacional absoluto de natación sincronizada)

Un electrodoméstico en la piscina

El otro día, Andrea (alias Andrew, Android, Andròmina) me recordaba que todavía no os he presentado al único electrodoméstico que “utilizamos” en la piscina: nuestro amigo eggbeater. Se trata de un movimiento de propulsión que hacemos con las piernas para aguantarnos sobre el agua. Traducido del inglés es literalmente “batidora de huevos” o batidora tal cual, pero nosotras somos muy internacionales y le llamamos eggbeat (egbit). Y digo nosotras porque aquí cada equipo lo pronuncia como le parece. Si existiera un diccionario de la Real Academia Sincronil en esta palabra aparecerían un montón de acepciones tales como: ebbi, eibi, egbi, erbi, esbi, ebit… Pero bueno, ahí cada cual es responsable de su nivel de inglés.

Debo decir que en el mundo del agua no somos las únicas que utilizamos tal electrodoméstico, también están los waterpolistas. Ellos y ellas lo llaman hacer la "bicicleta" pero, entre tu y yo, creo que el movimiento en cuestión se parece mucho más al que hacen las hélices de una batidora que al de las ruedas de una bici...









                                   



Pero antes de meternos en un debate infinito de nomenclaturas, vamos a analizar en que consiste este movimiento de propulsión que nos permite aguantar nuestro cuerpo fuera del agua sin necesitar un motorcillo eléctrico abajo.
Para empezar hay un componente imprescindible, igual que cuando aprendes a hacer las remadas, tienes que ser casi tan coordinado como en el juego ese que con una mano das vueltas en la tripa mientras con el otro te das golpes en la cabeza...

Colocas tus piernas como si estuvieras "sentada" en una silla acuática imaginaria, mas o menos en un ángulo de 90º y vas dando vueltas alternativamente y sin parar: pierna izquierda en el sentido de las agujas del reloj, derecha en el opuesto. No hay que olvidar que los brazos existen y deben moverse "diciendo adiós" hacia abajo y sin separar los dedos(si no el agua se filtra entre ellos y no sirve de nada, excepto para saludar a criaturas marinas imaginarias)

Una vez conseguido el nivel 1 aprendemos a movernos hacia delante, de lado, hacia atrás, en diagonal, dando vueltas y todas las combinacones posibles hasta que ya le pillamos el truco defintivamente y podemos levantar los brazos y sacarlos del agua.

                                
Cuando queremos desplazarnos mas rápido intercalamos el movimiento de eggbeat con los overs (del ingles por encima de...) que son patadas en dirección horizontal, respecto a la superficie del agua.


                       
Y si queremos sacar mucho cuerpo fuera del agua, nos impulsamos para arriba con un boost(del ingles levantar o alzar) haciendo una patada de braza en vertical. Como veis esto es lo que pasa cuando heredas los conocimientos y técnicas de tu deporte de los vecinos yankees!

                      
Así pues si combinado toda esta información, el resultado acaba siendo algo así:

                      


domingo, 22 de marzo de 2015

Tocar de peus a l'aigua

Con esto de que nos pongan tantos exámenes y projectos no hay manera de que uno pueda escribir. Así que vuelvo a limpiar el polvo acumulado por aquí para contaros una de nuestras pequeñas historietas, esta vez algo mas personal;

Desde pequeña me han enseñado que por muchas vueltas que diese la vida nunca debía dejar de "tocar con los pies en el suelo". Tres cuartas partes de esta, desde los siete hasta hoy, me la he pasado con los pies en el agua. Aprendiendo a dominar un medio ingrávido, compartiendo aciertos y errores con muchas personas distintas que han marcado mi vida.

En el mundo acuático no hay limites no fronteras, incluso pierdes la noción temporal. Eres tú contra el agua, un medio sobre el que debes fluir y estabilizarte constantemente.
A lo largo del tiempo me he dado cuenta de que todos los que formamos o hemos formado parte de este mundo tenemos algo especial en nuestra forma de ser, el poder de mantenernos sobre algo tan inestable como versátil nos da pistas para enfrentar cualquier situación externa. En el agua debes estar siempre alerta, ser muy observadora, ágil y a la vez paciente porque las cosas no suelen salir a la primera.

Yo empecé a hacer sincronizada casi a la vez que aprendía a leer. Salía del cole cada día con una mochila llena de libros y otra con el bañados, la toalla y las pinzas de la nariz. A medida que crecía como persona fui madurando como deportista, con la convicción de que todo lo que no podía aprender de llevar una "vida normal" lo aprendería de otra forma en el mundo del deporte.

Por supuesto cada brazada y paso que he dado en éste camino lo he hecho acompañada de un entorno inmejorable: mi familia, amigos, compañeras de equipo, entrenadores, médicos, fisios, psicólogos... Y así poco a poco he ido descubriendo nuevas herramientas con las que ahora me protejo y utilizo ante cualquier situación, cuando de vez en cuando mis pies tocan el suelo...